Miembro Extraviado

Era una misión urgente, un compañero de la central digimon había quedado atrapado el la vieja mansión que todos dicen estar encantada, pero en el mundo digital tenia pinta de que los digimon eran los causantes de todos los fenómenos paranormales que en esa casa ocurrían.

Estaba fuera del terreno de la mansión, delante de una enorme puerta de barrotes de metal. A mi espalda cargaba una mochila con agua, alimentos y distintos tipos de medicamentos, a mi lado estaba BlackGigimon parecía alterado y eso solo le ocurría cuando otros digimon estaban por los alrededores.-Es hora de entrar B-Gigi.

Empuje la puerta y un sonido a metal oxidado se mezclo con el de las viejas bisagras de esa puerta. Que paisaje mas extraño, como era posible que fuera el sol alumbrara todo y dentro en el recinto la luz escaseaba pues una basta niebla no dejaba ver mas allá de tres paso. Comenzamos a caminar por un extraño suelo echo de un pavimento muy antiguo, a los lado había un jardín de hierba corta, parecía recién cortada, pero lo extraño no era eso si no las tumbas que lo adornaban.

-Hagamos esta misión rápido y salgamos de aquí, no me gusta este sitio.- Aligeré el paso y BlackGigimon se subió a mi cabeza dando pequeños gruñidos. Por fin había llegado a la puerta de la mansión, una gran puerta de una madera que a simple vista se notaba que los años la habia hecho daño, en el centro había un gran mascaron con la forma de una cabeza de algún tipo de digimon que no conseguí adivinar cual era. -Hora de entrar, B-Gigi.- Di un paso al frente y abriendo la puerta entre en un gran salón que al fondo tenia unas escaleras al primer piso y a los lados de esa escalera unos pasillos que se perdían en la oscuridad.

Todos los pasos resonaban dentro de aquella mansion, todo era oscuro y tenebroso fuera, pero dentro era aun peor, las paredes de madera estaban cubiertas por un papel horroroso y por partes estaba despegado, roto o directamente arrancado y por el suelo. Las ventanas no dejaban entrar luz pues unas largas cortinas negras con motivos rojos tapaban toda la cristalera.

La unica luz que existia en toda la sala era un candelabro con tres velas encendidas, asi que como no tenia otra manera para iluminar el camino oscuro lo cogi y comenze ha andar. Como era normal en toda casa abandonada y vieja los ratones salian al ver luz pero como en el Digimundo no habia animales normales no salieron ratas si no una especie pequeña de raton plateado.

-Que graciosos, espero que seais los unicos habitantes de esta casa-. Pero BlackGigimon no parecia opinar lo mismo, era raro que estubiera callado, normalmente es un digimon de lo mas activo y ahora quieto y atento a todo lo que ocurria sin decir media palabra.-No te preocuper B-Gigi, subiremos al primer piso y terminaremos esto pronto.-Dije mientras comenzaba a subir los grandes escalones direccion al primer piso.

¿Que ocurría? Ahora el suelo que pisaba se partía en mil pedazos, y BlackGigimon y yo rodábamos por el suelo mientras unas extrañas bolas de luz se unian y cambiaban de forma. Antes eran simplemente unos quince MetalKoromons y ahora se habían transformado y combinado en cinco, cinco digimons que si reconocí al instante pues ya lo había visto antes, eran el digimon engranaje llamado Hagurumon.

-Que diablos...-Parecia que los Digimon se preparaban a atacarnos, tanto a mi como a mi digimon pero esto no lo podía permitir y era hora de batalla así que saque mis cartas y mi D-Arc.-Carta Leída - Puños Congelantes.- Al no tener puños el efecto de la carta cambiaba un poco en BlackGigi, las cuatro patas de mi digimon comenzaron a enfriarse y a notar el efecto en el suelo que comenzaba a congelarse-Bien ahora es mi turno.-

BlackGigi comenzo a correr dirección a uno de los Hagurumon mientras dejaba círculos de hielo en el suelo. Al llegar a uno de los Hagurumon mi digimon pego un salto y dio en el centro de la redonda cara del digimon con forma de engranaje, este comenzo a congelarse poco a poco, BlackGigi salto de la cara del primer Hagurumon cayendo en un segundo encima de el haciendo el mismo efecto que con el primero, pero al saltar encima del tercero la carta ya no tenia efecto.